Daniel Norris, jugador de los Toronto Blue Jays de la Major League Baseball (MLB), que hace más o menos eso; es decir, duerme en una caravana en el parking cerca de unos grandes almacenes y percibe tan solo 736 euros al mes a pesar de que gana cerca de dos millones de euros al año.
¿Por qué? «Es como el yin y el yang. Puede ser poco convencional, pero me siento bien con mi estilo de vida. En realidad, estoy más cómodo siendo pobre»
A sus 21 años, lo tiene claro: le da igual la fama. Y también el dinero. Gana cerca de dos millones de euros, pero le ha dicho a sus agentes que sólo le ingresen en la cuenta 736 euros y el resto lo guarden sin tomar ningún riesgo. No necesita más. Eso sí, empezada la temporada regular -lo ha hecho este mes de abril- le han dejado temporalmente sin su caravana, sin su tabla de surf de espuma reciclada y sin sus libros de pasta gorda -odia los Ebooks-. Los Toronto Blue Jays le exigen que viva en un piso compartido cuando hay competición -aunque luego vuelva a su camioneta-.
Creció en Johnson City (Tennessee) y pasó sus días ayudando en la tienda de bicicletas que su padre había heredado de su abuelo. Nació en una familia de clase media y se comportó como tal. Su infancia la pasó jugando en la calle y haciendo senderismo con sus dos hermanas mayores.
Los Toronto Blue Jays le exigen que viva en un piso compartido cuando hay competición -aunque luego vuelva a su camioneta
En la escuela jugó al fútbol y al baloncesto, pero, sobre todo, destacó en béisbol. De ahí que en 2011 firmara su primer contrato como profesional a razón de casi dos millones de euros por temporada. Aquel día, lo celebró comprándose una camiseta por 12 euros. Cabe mencionar