Tita en Televisa Deportes y que fue de Damian Alvarez?

En el programa La Jugada del Mundial de Televisa, se me hizo extraño ver a un panelista un poco canoso que a primera vista no reconoci, despues me entere que era Tita, un gran jugador brasileño simbolo del Leon (Actualmente en la Liga de Ascenso de la Liga Mexicana) y que jugo con su seleccion el mundial de Italia 90, estaba ahi seguramente para hablar de Brasil que se enfrento a Corea del Norte en el Mundial de Sudafrica 2010, al verlo recorde a Damian Alvarez compañero de el en el Leon, otro buen jugador mexicano que despues de Leon estuvo en otros equipos como el America, Chivas, y llego a ser seleccionado nacional, lo recuerdo por su gran tiro, su gran regate y sobre todo por una gran jugada que hizo por la banda en donde pisa el balon dejando a dos jugadores en el camino y mando el centro, el cual por cierto no fue gol debido al mal remate, no recuerdo con quien jugaba, y creo que fue en un juego contra Tigres (Les pondria el video pero Youtube no lo tiene)… investigando en la red sobre el, encontre una entrevista que le realizaron hace algunos años en donde nos cuenta la mala suerte que tuvo al dejar el futbol, algo que en verdad no imaginaba, les dejo con la entrevista y si tienen algo que añadir dejenlo en los comentarios…

    El mundo del futbol fue suyo durante más de 10 años, pero tarde o temprano, con ese ritmo de vida se tenía que acabar.

    Damian Álvarez Arcos, ex jugador de Chivas y América es uno de tantos jugadores que llegaron a tener todo en la vida, fama, dinero y futbol.
    .
    .
    y al que no le quedó casi nada.

    Jugador de Selección Nacional, ahora Damián, a sus 35 años, tuvo que salir del retiro y pedir una oportunidad en los Tecos de Primera A para poder subsistir.

    «Soy un claro ejemplo de lo que no se debe de hacer», dice el delantero nacido en Veracruz, y surgido de las fuerzas básicas del Atlas.

    El hijo de Pedro Damián Álvarez Alvarado, un puntero izquierdo que jugó en Irapuato, Monterrey y Veracruz, en la década de los 70, asegura que nunca había sufrido carencias.

    «No salí de la calle, tampoco soy de dinero, soy de clase media, pero el futbol te da acceso a niveles de gente que ni te imaginas», expresa.

    El mismo Damián que fue mundialista juvenil, que vistió la camiseta de los dos clubes más importantes de México, y que compartió la cancha con figuras de la talla de Roberto Donadoni, Walter Zenga, Marco Etcheverry y el «Pibe» Valderrama, ahora ni siquiera tiene un vehículo propio y se mueve de raid.

    «Cuando jugué, afortunadamente me fue muy bien, pero el no administrarse, el gastar dinero cuando no lo generas siempre te lleva a una consecuencia; ahora la estoy pagando», expresa.

    Sus amigos no lo han olvidado, pero lejos están aquellas épocas en las que podía vivir sin pensar en el mañana.

    «Tengo mucha gente que me apoya, no estoy mal, tengo todavía algo de donde agarrar, pero no estoy en la situación tan sana como cuando jugaba».

    >>¿Perdiste el piso?
    «Claro.
    Es algo muy normal en la carrera de los futbolistas, muchas veces uno tiene a su familia, a gente que te orienta, pero el mismo medio te crea unas expectativas, un nivel de vida que a lo mejor nunca estuviste acostumbrado, que te come.

    «De un día para otro, de ganar un peso ganas un millón, entonces, ya no gastas lo de un peso, gastas lo de un millón, y al rato no ganas un millón y sigues gastando lo del millón, entonces, ahí es donde uno tiene que ser más inteligente, yo la verdad no creo que fui tan derrochador, pero llega un momento en el que no produces lo que gastas».

    Ahora, ese jugador que gastaba millones, pelea por una oportunidad en los Tecos de Primera A, junto a jovencitos que ni siquiera lo conocen.

    Su fama se vio opacada por la llegada del argentino del Pachuca, Damián Álvarez «La Chilindrina», quien en el futbol mexicano se ha apoderado del nombre y de la referencia.

    Para Damián, el mexicano, son otras épocas.

    «Antes tenías la facilidad de ir y comprarte un coche del año, la casa que tu quieras, ir a un súper y comprar lo que sea, te compras la ropa que quieres, aparte, te rodeas de gente que tiene un nivel de ese tipo y te gusta ese nivel, traer a la mujer guapa,la buena comida, te gusta el buen vino.
    .
    .
    digo el buen vino de mesa ¿eh?, ja ja.
    .
    .
    y también el buen vino en el antro y todo eso, entonces, es bueno acostumbrarse a lo bueno».

    Álvarez asegura no haber sido víctima de los excesos o vicios, en los que algunos otros jugadores llegan a caer, sino simplemente no haberse sabido administrar ni económica ni futbolísticamente.

    «No hubo excesos de alcohol, no he sido borracho; lógico, si la gente te ve tomándole una copa te dice borracho, si matas un perro, eres mataperros; en ese aspecto no, sí me gustaba salir, pero nunca fui un alcohólico, me gustaban las mujeres, siempre me han gustado las mujeres, y bueno, los coches también, me gusta la buena vida, cuando tuve (dinero), lo disfruté demasiado».

    >>¿Hubo uso de sustancias
    prohibidas?
    «Nunca, yo estoy en contra de todo eso, ni antes de que jugara ni después; yo siempre fui un chico muy sano, la verdad, mis primeros vinos me los empecé a tomar como a los 28 años, se me criticó mucho porque entre mis amigos, el que me ofrecía un cigarro o algo, lo criticaba y le decía que no era mi amigo, pero pues lógico, cuando vas entrando en edad, si vas teniendo acceso a ciertas cosas, se te hace más fácil irte a un antro, echarte un vino en un antro, disfrutar de una amiga, de una mujer».

    QUIERE SER UN EJEMPLO
    Durante esa época de vacas gordas a finales de los noventas, en las que militó en Chivas y América, luego de vestir las casacas del León y Atlas, Álvarez ya era amigo íntimo de jugadores como Oswaldo Sánchez, Duilio Davino y Cuauhtémoc Blanco.
    De éste último dijo que estuvo cerca de caer a un hoyo muy negro.

    >>¿Le recomendarías a las nuevas generaciones de futbolistas que no despilfarren el dinero?
    «Claro, hay muchos que lo han hecho, tengo ejemplos, compañeros como Oswaldo, como Duilio, como Cuauhtémoc, que son mis amigos.
    Cuauhtémoc rectificó el barco, él en algún momento estuvo mal e hicieron lo que se debe de hacer, que es invertir su dinero, cuidarlo, tener a su familia y cuidarla, ser profesional dentro y fuera del campo.

    «Yo no digo que no fui profesional, a lo mejor fui tonto, porque no supe tomar las decisiones adecuadas en el momento adecuado, porque tuve las oportunidades, estuve en buenos equipos, tuve buenos entrenadores, gané mucho dinero, pero de repente uno toma decisiones que no debe de tomar, crees que son las adecuadas, pero no lo fueron».

    Pese a todo, Álvarez no se arrepiente de nada, porque es fiel creyente de aquella frase popular que reza «lo bailado nadie se lo quita».

    «No me arrepiento de absolutamente nada.
    Las decisiones que tomé las tomé en su momento, me hicieron feliz y hacerme sentirme bien, muchas veces no son las adecuadas, pero no estoy arrepentido de nada, hasta ahora he tenido una vida plena, feliz, estoy sano y con muchas oportunidades, tengo 35 años, la vida de futbolista a lo mejor se está acortando, pero la vida como ser humano con 35 años estoy súper joven».

    DEJÓ EL FUTBOL A LOS 30
    Jugó sus últimos siete torneos en siete equipos diferentes, en un descenso que fue desde el América hasta los Trotamundos de Salamanca, un nombre irónico para un jugador que vistió 15 camisetas distintas, incluyendo la del Dallas Burn de la MLS.

    Apenas con 30 años, a finales del 2003, tuvo que colgar los botines.

    >>¿Por qué te retiraste a los 30 años?
    «Pusieron un límite de edad en Primera A, y era de cinco jugadores (mayores de edad), aparte los sueldos y la mala experiencia que tuve en ese equipo de Trotamundos; la Federación nunca nos apoyó, nunca nos pagaron, de hecho, me deben dinero.

    «Ya tenía varios torneos de equipo en equipo, y la verdad me había afectado en la relación personal con mi esposa, decidí regresar a Guadalajara y dejar de jugar un rato; yo pensé que iba a ser más fácil volver a jugar y no fue así, pasó un torneo, se hizo un año, dos años, hasta que se hicieron los cinco años».

    Incursionó como empresario en diversos ámbitos, pero se rodeó de socios que terminaron por estafarlo, según afirma.

    «Llega un momento en el que no te pagan, no juegas, de repente en el equipo que estás no llenan tus expectativas después de haber estado en los mejores equipos de México, y aparte tenía problemas con la familia, llega un momento en el que te bloqueas y decides alejarte, yo decidí alejarme del futbol profesional, más no del futbol».

    Triste y molesto por la situación, no le quedó más remedio que jugar en ligas amateurs o en el llano, porque eso sí, nunca ha dejado de patear el balón, su más grande amor.

    «La verdad me siento como de 20 años», asegura, «estoy muy motivado, con muchas ganas de jugar, tengo hambre, quiero jugar en Primera A y, si se puede en Primera División».

    «He visto que estoy bien, que puedo competir, que el futbol que traigo me puede alcanzar para volver a jugar hasta en Primera División».

Fuente:
http://www.elmananarey.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *