La última Gala de «La Casa de los Famosos 4» se convirtió en un verdadero campo de batalla, marcada por la expulsión de Mariana, la esposa de Vicente Fernández Jr., quien solía encargarse de la cocina en Cuarto Fuego y Agua, generando malestar entre los habitantes.
La tensión escaló cuando Gregorio expresó su deseo de abandonar la casa, pero el público decidió que debía quedarse, provocando la molestia de algunos compañeros. La polémica estalló con Adame, quien, con su característico estilo ofensivo, acusó a Gregorio de estrategia, dividiendo opiniones entre quienes le creen y quienes no.
El punto álgido de la noche fue el enfrentamiento entre Gregorio y Adame, cuando el primero ingresó al Cuarto Fuego para dar un mensaje de Mariana. Alfredo, al verlo, lo confrontó y exigió que abandonara el lugar. Cristina intervino defendiendo a Gregorio, desencadenando la furia de Adame, quien profirió insultos y maldiciones en contra de Gregorio, pero incluso atacando verbalmente a la familia de Lupillo quien le dijo que se callara.
La situación llegó al límite cuando Adame y Lupillo casi llegan a las manos, siendo contenidos por sus compañeros para evitar una pelea física. Mientras tanto, Gregorio aprovechó para expresar su sentir y aclararles que su deseo de abandonar el juego fue real, y que el no juega con su familia, y que les agradecía el apoyo al haberlo nominado ya que lo hicieron a petición suya.
Aunque la Gala intenta mostrar distintas perspectivas, queda claro que Adame fue el detonante del caos. Su actitud agresiva, intento de control sobre las decisiones de los demás y los insultos desencadenaron una reacción violenta de Lupillo. Aunque ambas partes tienen responsabilidad, la noche dejó en claro que «La Casa de los Famosos 4» sigue siendo un escenario donde las emociones están a flor de piel y cualquier situación puede salirse de control. La audiencia espera ver cómo se desarrolla esta intensa dinámica en los próximos episodios.