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Escandalo en Cricket de Australia

Australia en este momento se encuentra en una verdadera parálisis, pues es un país en el que el cricket es el deporte nacional y el de capitán de la selección nacional de este deporte se considera el segundo puesto de trabajo más importante del país tras el de primer ministro, la cruda confesión de Steve Smith, jugador que ocupa en la actualidad ese puesto, ha supuesto un auténtico mazazo.

Smith reconoció el domingo que había hecho trampa, y lo que es peor, lo había hecho de forma premeditada. El jugador australiano confesó que había planeado alterar el estado de la pelota para modificar su trayectoria durante un partido contra Sudáfrica disputado el sábado en Ciudad del Cabo.

Su compañero Cameron Bancroft utilizó una cinta adhesiva para recoger partículas abrasivas del campo y frotar la bola con ellas para así rasparla y hacer su trayectoria impredecible. Sin embargo las cámaras le cazaron haciéndolo, aunque al percatarse intentó esconder la cinta metiéndosela en los pantalones.

Smith confesó los hechos en una rueda de prensa que terminó por provocar un verdadero escándalo en Australia, donde el polémico episodio ha saltado a todos los medios de comunicación.

Incluso el primer ministro, Malcolm Turnbull, reconoció estar «conmocionado» y haber sufrido una «amarga decepción». «Es completamente imposible asumir que el equipo australiano esté involucrado en una trampa», aseguró. Y es que el cricket, considerado ya de por sí un deporte de caballeros, es más que un deporte en Australia, enraizado con el alma y los ideales del país.

Ponerse la gorra verde del equipo nacional se considera sagrado en Australia, pues es un honor que apenas han podido disfrutar 450 personas. Por ello Turnbull solicitó a la Federación Australiana de Cricket una acción rápida y contundente para castigar a los responsables.
La trampa y su posterior confesión ya han tenido consecuencias entre los patrocinadores de la selección australiana, que han transmitido su malestar. Por ejemplo Jamie Fuller, director ejecutivo de la marca de ropa especializada ‘Skins’, que en una página publicitaria en la prensa escribió que «el cricket es parte de nuestra alma nacional y nos define, lo que es correcto y lo que no, lo que está bien y lo que está mal. Cricket Australia debe actuar. Si no lo hace no será solo el equipo nacional el que estará cubierto de vergüenza, serán todos ustedes, será el cricket, seremos todos nosotros».

Otros patrocinadores, entre los que se encuentran la aerolínea Qantas Airways, los cereales Sanitarium, la cervecera Lion, la marca de ropa deportiva ASICS, Commonwealth Bank of Australia, o Toyota, aseguraron este lunes que están estudiando su relación con el equipo nacional australiano tras el escándalo y a la espera de la investigación de ‘Cricket Australia’.

Aquí les traemos el vídeo donde se muestra la trampa:

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