Una mirada diferente a la goleada de Chile 7-0 sobre México

Vaya actuación que tuvo la Selección Mexicana en los cuartos de final de la Copa América Centenario, al perder 7-0 ante Chile, una derrota que deja marcada a la Selección Mexicana y que será difícil de olvidar, una goleada que aunque duele, es circunstancial, los jugadores mexicanos no se volvieron malos de la noche a la mañana y lo mismo el técnico.

Juan Antonio Pizzi le gano la partida estratégica a Juan Carlos Osorio, eso es una realidad, Chile busco defender y contragolpear, jugando diferente a como lo había hecho anteriormente y México salio por el triunfo y los goles, dando demasiadas concesiones atrás.

El primer gol cae tras un mal rechace de Memo Ochoa, y México se empieza a desesperar y se va con todo al frente, y el segundo casi al finalizar el primer tiempo, así se fue México a los vestidores con dos goles en contra, que hacían pensar sobre todo a los jugadores que se podría revertir el marcador. Hay que señalar que desde el principio del partido se muestra una forma de defender extraña, dejando al equipo rival terminar las jugadas y sin presionar para quitar el balón, buscando solo cerrar los espacios, de hecho los goles vienen precedidos de este tipo de marca.

Osorio mando dos cambios ofensivos en el segundo tiempo buscando la remontada, entro Raúl Jiménez por el Chucky Lozano y entro Gullit Peña en lugar de Jesús Dueñas y sin esperarlo dejo más espacios que Chile supo aprovechar cuando cayo el tercer gol.

Al inicio del segundo tiempo parecía que México podría remontar el marcador, un 2-0 se dice que es un marcador engañoso, por que en cuanto cae el 2-1 el equipo que va perdiendo tiene el la motivación para irse con todo en busca del 2-2 y el rival tras perder la ventaja baja de animo y se le da vuelta al marcador, pero duro poca la ilusión, Eduardo Vargas anotaría lo que sería su segundo gol de la noche de 4 que anoto en total, tan solo al minuto 7 del segundo tiempo ya se ponía muy complicada la clasificación para México.

Pizzi no tuvo que hacer muchos cambios, siguió jugando igual, esperando a México que ahora estaba más volcado al frente y contragolpeandolo, sabiendo que la defensa estaba en su peor momento con una falta de liderazgo a la vista y con una displicencia como pocas veces se ha visto.

Y así empezaron a caer los demás goles, en latigazos de Chile ante una defensa muy desanimada que no presionaban para quitar el balón, simplemente esperaban, como si los chilenos fueran a cometer algún error, que les dejara el balón en su posición, algo que por cierto nunca sucedió.

En el fútbol actual siempre que hay una goleada de esta magnitud hay un equipo que esta jugando muy bien y otro que esta cometiendo demasiados errores y en este caso fue México.

Lo que queda es una goleada histórica, muchos de los jugadores tuvieron una mala noche, eso ni duda hay, pero no dejan de ser grandes jugadores la mayoría de ellos, que han tenido muchas actuaciones en la que se parten el alma en la cancha por la selección, hay que recordar que esta es la primer derrota de Osorio en 11 juegos, un técnico capaz y con experiencia, que se vio superado por un partido muy especial, que rara vez se da y en el que tal vez su principal error fue no bajar las manos y seguir buscando el gol que pusiera a México cerca de alcanzar el marcador, como tantas veces hemos pedido a un técnico que lo haga.

Esto no es una defensa los jugadores o al técnico, que claros están sus errores, si no también que hay que comprender que existen más circunstancias en un marcador de este tipo que el solo juzgar a cada jugador o al técnico como muchos medios de comunicación lo hicieron, el fútbol es un juego de equipo y como equipo México no quiso bajar los brazos y busco un gol que a la postre le trajo una goleada.

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